Durante una comparecencia ante los medios en La Paz, el ministro señaló que «en varios sectores la economía se está recuperando» y prueba de ello son los registros en la «actividad económica, el empleo, los ingresos en varios sectores».
El repunte principal se ha dado en el área de la construcción con un crecimiento en mayo pasado de un 32 %, algo que se plasma en el aumento de la importación de hierro y la producción de cemento, afirmó el ministro.
El Ministerio de Economía también hace referencia al crecimiento en la actividad económica de un 5,3 % entre enero y abril marcado por la minería con un 34,2 % de crecimiento; la construcción, que en esos meses ya había aumentado un 17,9 %; además de los hidrocarburos, con un 10 %, y las manufacturas, con 9,6 %, entre los principales sectores.
También destaca el incremento de un 15 % en las «ventas facturadas» de restaurantes, hoteles, supermercados y flujo aéreo de pasajeros, que durante abril y mayo mostraron un crecimiento al mismo periodo del año pasado cuando en el país regía una cuarentena rígida.
El repunte de un 15 % corresponde al «acumulado» de las ventas de los restaurantes hasta mayo puesto que estas han llegado a los 182 millones de dólares, mientras que en 2020 alcanzaron 159 millones.
En tanto que las inscripciones de nuevas empresas han crecido a junio de este año en un 71 %, según los datos que proporcionó el ministerio.
Montenegro también indicó que la inversión pública «tiene un aumento del 111 %» si se toma como referencia junio de 2020 y el mismo mes de esta gestión, lo que corresponde a unos 1.676 millones de dólares ejecutados.
Para esta gestión se ha establecido que se invertirán 4.011 millones de dólares en inversión pública según consta el Presupuesto General del Estado (PGE), afirmó.
Otros aspectos que se destacan en este repunte económico es el pago de créditos reprogramados por la pandemia que hasta fines de junio llegó a los 3.941 millones de dólares, además de las recaudaciones tributarias que hasta junio alcanzaron los 3.588 millones de dólares, un 26 % más que el año anterior.
Bolivia afrontó la primera ola de contagios de la covid-19 con medidas duras como la cuarentena rígida y restricciones algo más flexibles que incidieron en su economía, que cerró en 2020 con un 8 % de contracción.
En el primer semestre de este año, el país afrontó otros dos picos de contagio en los que el Gobierno del presidente Luis Arce optó por mantener la dinámica de la economía, evitando restricciones y acelerar la vacunación para reactivar el crecimiento.
Fuente: Jornada.
