Expertos dicen que el mayor endeudamiento, vía colocaciones del TGN, es creciente para cubrir el déficit por la demora en la emisión de bonos.
La deuda interna del Estado se incrementó en 3.014,1 millones de bolivianos hasta abril de este año, según el Ministerio de Economía; analistas observan un crecimiento acelerado en el año.
Hasta diciembre de 2020 se tenía un saldo de 71.038 millones de bolivianos y al mes de abril se tiene 74.053,1 millones de bolivianos, revelan los datos oficiales. Pero la oferta o emisión de títulos valores suma 5.740 millones de bolivianos a abril.
La deuda con el sector público financiero (BCB y otros) es de 40.464,8 millones de bolivianos y con el sector privado 33,587,5 millones de bolivianos (AFP, mercado financiero subasta y otros).
Como una parte del endeudamiento interno, la emisión o colocación de bonos y letras del Tesoro General de la Nación (TGN) al 19 de junio se disparó a 5.230 millones de bolivianos, casi el mismo nivel observado en la gestión 2020 en lo peor de la crisis sanitaria por la pandemia, cuando se alcanzaron 5.319 millones de bolivianos.
El economista y exdirector del BCB Gabriel Espinoza explicó que el endeudamiento interno que lleva adelante el Gobierno es extraordinario y las colocaciones del TGN al 16 de junio son mayores incluso al mismo período de 2020, cuando se enfrentó la pandemia y el bloqueo legislativo a recursos externos.
Añadió que el TGN ha colocado en la última semana reportada (la del 16 de junio) 200 millones de bolivianos, a tasas de entre 4,8% y 5,1%, según el plazo y que esos plazos van de 20 a 50 años. “Evidentemente, esto parece buena idea para el TGN si sólo miramos plazos y tasas, pero es claro que el volumen de colocaciones ya es enorme y que eso señala la falta de liquidez que tiene el TGN”, precisó.
Sin embargo, dijo que también muestra la falta de preocupación de las autoridades en el área económica por la reactivación del sector privado, ya que al absorber esos recursos está dejando sin liquidez al resto de los actores que compiten por ese dinero, entre ellos bancos y empresas que hacen emisiones en la Bolsa de Valores. “Es relativamente sostenible para el TGN, pero está generando un daño tremendo a la economía, ya que deja sin liquidez al sector privado, además de seguir concentrando la plata de los inversionistas en bonos del TGN”, advirtió.
El analista financiero Jaime Dunn observó que el Gobierno optó para cubrir el déficit fiscal proyectado este año de 9,7% y usar mecanismos de endeudamiento interno y externos. En este último caso el financiamiento previsto viene de la emisión de bonos soberanos por un valor de 3.000 millones de dólares.
“Esta emisión está con un retraso de casi cuatro meses y por eso se opta por el endeudamiento interno que ha comenzado a crecer rápidamente y un ritmo que supera los 5.000 millones de bolivianos entre enero y junio. Es un nivel más alto que durante la pandemia del año pasado y el ritmo debe ser uno de los más altos de los últimos años”, puntualizó Dunn. Coincidió en que los inversionistas institucionales como las AFP ante una mayor oferta adquieren los valores del TGN y con lo cual los recursos apoyan al Estado y en menor medida a privados.
El BCB en un informe de 2020 señala que las operaciones con valores emitidos por el TGN respondieron durante gran parte de ese año a la necesidad de cubrir los gastos procedentes de la emergencia relacionada con la Covid-19. La oferta de bonos del TGN se hace bajo mecanismos de subasta pública y mesa de dinero. Las colocaciones brutas de valores del TGN ascendieron a 5.319 millones de bolivianos y los vencimientos a 2.538 millones.
“Esto se tradujo en una colocación neta de 2.781 millones de bolivianos que permitió obtener recursos de financiamiento adicionales para el TGN, en consecuencia, el saldo de valores del TGN, al 31 de diciembre de 2020 , observó un repunte durante la gestión y cerró en 25.649 millones de bolivianos”, precisa.
Obligaciones externas crecen $us 345,5 MM
La deuda externa hasta el 30 de abril se incrementó en apenas 345,5 millones de dólares, según un reporte del Banco Central de Bolivia (BCB).
El saldo hasta el 31 de diciembre de 2020 sumaba 12.171,7 millones de dólares y a abril suma 12.517,2 millones de dólares.
La deuda multilateral es de 8.564 millones de dólares, en la que el mayor acreedor es el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con 3.814,1 millones de dólares.
Le sigue la CAF Banco de Desarrollo con 2.766,9 millones de dólares y Banco Mundial 1.343,6 millones de dólares, entre los principales.
La deuda con acreedores bilaterales alcanza a 1.622,6 millones de dólares y donde China es el principal financiador con 1.108,4 millones de dólares.
Según el BCB, la deuda externa es igual al 30,9% del PIB, indicador inferior al límite de 40% del marco de sostenibilidad del Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional.
Fuente: La Razon.
