La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) informó ayer que los datos económicos muestran una realidad que dista mucho de una reactivación y que, en este contexto, el incremento salarial del 5 por ciento planteado por la Central Obrera Boliviana (COB) traerá una ola de cierre de micro y pequeñas empresas y precarización del empleo.
Según el presidente de la CEPB, Luis Barbery, el país atraviesa por un proceso de grave crisis y contracción económica. Cuestionó que, pese a ello, el Gobierno no adoptó medidas suficientes destinadas a la reactivación y protección del sector productivo y el empleo.
Sin embargo, cuatro carteras ministeriales llevan a cabo mesas de trabajo con la COB para atender las demandas de este sector, incluyendo el incremento salarial.
Barbery aseguró que la petición de incremento no sólo desconoce la realidad nacional, sino que arriesga el empleo formal y protegido. Agregó que esa medida solamente beneficiaría al 16 por ciento de la población ocupada.
“Para las mypes, (un incremento salarial) significa una ola de cierres y despidos. El ingreso a la informalidad. Si las empresas no pueden cubrir un incremento salarial, menos aún considerarán dar empleo”, explicó.
Asimismo, lamentó que el Gobierno no haya convocado al sector empresarial al dialogó con la COB sobre el alza salarial. “Las acciones de la COB deben ir en consulta de los trabajadores y de los empleadores, a quienes se nos obliga a asumir costos adicionales que ya no podemos solventar y asumir regulaciones adicionales que pueden tener efecto negativo en el empleo digno”, indicó.
También propuso no incrementar salarios ni siquiera a nivel de la inflación, porque ello provocará la precarización de empleos y el aumento del comercio de subsistencia de muchas personas que quedarán sin trabajo.
“En lugar de favorecer, va a actuar en contra. Inciden en el desempleo y distraen la atención a la crisis sanitaria y reactivación económica”, dijo, y agregó que los constantes incrementos salariales perjudican el crecimiento de las empresas exportadoras en la competitividad.
Por su parte, el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Luis Laredo, informó no se puede hablar de incremento salarial cuando el Gobierno nacional no ha encarado una verdadera lucha contra el contrabando e informalidad, que causan graves daños a las empresas.
Explicó que muchas empresas no podrán pagar un incremento salarial y pidió encaminar un proceso urgente de diálogo que permita al sector privado participar del diseño de las medidas de reactivación económica.
La COB se abre al diálogo con empresarios
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, informó la semana pasada que el sector está abierto a dialogar con los empresarios sobre la propuesta de incremento salarial, pues la pandemia ha afectado a todos.
“Nosotros los trabajadores estamos prestos, abiertos al diálogo. Creo que eso es lo más importante. No solamente los empresarios han sufrido esta crisis económica, sino que el trabajador que gana el salario mínimo de igual manera ha sufrido esta crisis, aún más inclusive cuando ha habido cierre de empresas e industrias. Nuestra obligación, más allá del incremento salarial, es también discutir la estabilidad laboral” dijo Huarachi.
FUENTE: LOS TIEMPOS
