Garantiza pagos internos y externos, y dice que reservas alcanzan para cubrir 7 meses de importaciones.
Página Siete/ La Paz
El Banco Central de Bolivia (BCB) observa signos de recuperación de la economía y una estabilización en la caída de las reservas internacionales netas (RIN).
Al 25 de noviembre de 2020, las RIN alcanzan a 5.393 millones de dólares, saldo que permite cubrir más de siete meses de importación de bienes y servicios, mayor al umbral internacional referencial de tres meses.
“La demanda de divisas vuelve a su nivel normal. Cabe indicar que las reservas sufrieron presiones transitorias de demanda de divisas, por las expectativas del período electoral, exacerbadas por la desinformación de las autoridades transitorias. Este aspecto se corrigió gradualmente y en la actualidad la demanda se normalizó”, precisa el BCB.
Adicionalmente, el ente emisor destaca que en la etapa de posconfinamiento se advierte un gradual dinamismo de la actividad económica. “La demanda de importaciones aumentó. Cabe recordar que cerca del 80% de las importaciones de Bolivia corresponden a bienes intermedios y de capital, por lo que las mayores compras externas son un indicador adelantado de la recuperación paulatina de la actividad económica”.
Por otra parte, el BCB señala que la cuarentena y el confinamiento en Bolivia y gran parte de los países del mundo implicaron también una menor demanda externa de bienes, un descenso de los servicios, como el turismo receptor, y la caída de las remesas provenientes de trabajadores bolivianos en el exterior.
Pero ahora los indicadores muestran una recuperación paulatina de estos influjos internacionales que llegan al país y que continuarán fortaleciendo las reservas.
La entidad menciona que según el reporte Moody’s de julio 2020, Bolivia es uno de los países con menor vulnerabilidad respecto a la mayoría de los de la región. Esta condición fue determinada por la calificadora internacional con el uso del indicador de vulnerabilidad externa calculado para países seleccionados con base a las RIN y su uso para el pago de la deuda de corto plazo, vencimientos de un año de la deuda de mediano plazo y los depósitos de no residentes.
La posición de inversión internacional a su vez muestra que Bolivia es menos vulnerable respecto a la mayoría de los países de la región.
Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta para Bolivia, en 2021, un crecimiento de la actividad económica de 5,6%, muy por encima del promedio regional de 3,6%. Por su parte, el Banco Mundial (BM) estima un crecimiento de 4,4% para la economía boliviana, en la misma gestión.
“El BCB ratifica que está en condiciones de atender ampliamente los pagos internos y externos en moneda extranjera y que se mantendrá la estabilidad cambiaria”, subraya.
Esto a partir de la confianza que infunde el Gobierno democráticamente electo y las medidas de reactivación económica – productiva que se están implementando, junto con el fortalecimiento de las RIN, agrega el instituto emisor.
FUENTE: PÁGINA SIETE / LA PAZ