Mayor crédito interno del BCB al sector público puede traer problemas y reducir más las RIN; si se controla la pandemia recaudaciones mejorarán.
Analistas anticipan que el actual déficit fiscal es transitorio y que existe la perspectiva de una mejora de los ingresos fiscales y alertan el riesgo de una mayor emisión monetaria de parte del Banco Central de Bolivia (BCB).
Juan Antonio Morales, expresidente del BCB, sostuvo que el déficit de 11,3% del PIB es alto pero no tiene un carácter estructural y es más bien transitorio.
“Si se llega a controlar la pandemia los gastos en salud disminuirán; y si se normaliza la producción, las recaudaciones de impuestos internos, especialmente del IVA se recuperarán. El Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) también se recuperará pero luego de un periodo de tiempo”, destacó.
Morales observó que los precios internacionales de los metales y de la soya están en niveles superiores a los de hace un año.
Mientras que el precio del petróleo, si bien se está recuperando (está en alrededor de 45 dólares por barril) está todavía bastante por debajo del que tenía antes de que la pandemia se declarara y del que tenía hace un año. “Mejores precios implican más ingresos y más recaudaciones”, subrayó.
Alertó que el financiamiento con emisión monetaria del déficit fiscal está entre las causas principales de la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y esto puede causar desequilibrios macroeconómicos de magnitud, que se traducirían en el futuro en inflación.
“El Crédito Interno Neto del BCB al Sector Público No Financiero está de subida mientras que las reservas en divisas (que son las reservas líquidas, porque el oro no lo es) están de bajada”, indicó.
Actualmente dijo que la inflación no es un problema porque ha estado a la baja en los últimos años. Contribuye a esto el tipo de cambio fijo que traslada al país la caída de precios de nuestros socios comerciales.
El economista Rolando Morales explicó que la obtención de crédito del BCB para financiar el déficit fiscal es un instrumento de política económica, pero remarcó que estos préstamos deberían tener un carácter temporal y no llegar a montos altos.
“A finales de diciembre de 2019, alcanzaban al 22% del PIB y significaban el 19% de la Base Monetaria (dinero que sale del BCB). En mi criterio, estos son montos peligrosos pero cabe destacar que hasta esa fecha no provocaron alza de precios (inflación)”, puntualizó.
De acuerdo con Morales, es necesario que el sector público aplique un plan de austeridad y suspender por algunos meses las inversiones previstas.
Por otra parte, será necesario recurrir al endeudamiento externo, pero resaltó que hay varios signos que sugieren que la economía podría recuperarse rápidamente tanto porque el aparato productivo está intacto, porque existen recursos suficientes para financiar a las empresas y por una mejoría en la economía del mundo.
El economista Enrique Velasco considera que la emisión de dinero debería servir para la generación de empleo de calidad .
Los bonos si bien incrementan el consumo de los hogares, el problema es que al ser una transferencia directa no está vinculada a mejorar a cantidad y calidad del empleo.
Añadió que la inyección de liquidez que ha estado realizando el BCB en lugar de mejorar las reservas de los bancos para créditos, debería dirigirse al sector productivo de forma más directa. El Gobierno puede comprar directamente a las empresas su producción y ayudar en su reactivación. El sector productivo no puede endeudarse más.
FUENTE: PÁGINA SIETE / LA PAZ