La Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) augura que la nueva gestión de gobierno -del electo presidente Luis Arce Catacora del Movimiento Al Socialismo (MAS)- restablecerá y reactivará el sector productivo, afectado por las medidas restrictivas para contener la propagación de la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Mediante un comunicado, los empresarios constructores afirmaron que el nuevo gobierno deberá velar por los principios y valores de unidad y trabajo, con transparencia y legalidad, buscando la unidad y armonía, con la finalidad de salir de la crisis actual que enfrenta el país.
De acuerdo a los resultados de las elecciones presidenciales, llevadas adelante el 18 de octubre y el informe emitido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) del Estado Plurinacional de Bolivia, la Caboco expresó su felicitación y deseó, a nombre del sector, el mayor de los éxitos en beneficio del país, a Luis Arce Catacora y David Choquehuanca Céspedes, electos presidente y vicepresidente respectivamente.
Asimismo, manifestó su satisfacción porque Bolivia vivió una fiesta democrática donde la ciudadanía expresó su decisión de elegir a las nuevas autoridades que dirigirán el rumbo del país en los siguientes cinco años.
“El sector de la construcción como un pilar fundamental de la economía, expresa su plena disposición en apoyar en las estrategias de desarrollo de infraestructura y las políticas públicas de reactivación económica, logrando de este modo la gobernabilidad del sector en beneficio de nuestro país”, señala el comunicado de la Caboco.
El reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE) menciona que el Producto Interno Bruto (PIB) boliviano —entendido como el valor total de la producción de bienes y servicios producidos en un país durante un determinado período de tiempo, que por lo general es de un año— presentó una contracción o decrecimiento del 11,11% al segundo trimestre de 2020, debido a los efectos relacionados a la pandemia, como las necesarias medidas de confinamiento adoptadas para proteger la salud de la población y que afectaron el normal desenvolvimiento de las actividades económicas que tuvieron que paralizar o disminuir sus capacidades productivas.
La construcción y la minería fueron las actividades económicas más afectadas, tomando en cuenta que el primero registró un crecimiento negativo de 50,95% y el segundo en 38,56%. El INE explica que en el caso de la construcción, las obras públicas y privadas fueron paralizadas totalmente en abril y, parcialmente, en mayo y junio, mientras que la actividad minera se vio fuertemente afectada por la pausa en la producción de plomo, plata y zinc desde fines de marzo hasta mediados de mayo.
Fuente: bolivia digital.