La cartera a sectores priorizados, como el productivo, se incrementó de Bs 79.576 millones de bolivianos a Bs 83.495 millones, de julio 2019 a julio de 2020.
En los últimos cinco meses, en los que el país estaba en cuarentena por la pandemia de la Covid-19, la cartera de créditos del sistema financiero creció desde julio de 2019 por los depósitos que realizaron las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP), que permitió afrontar los requerimientos de liquidez en la banca.
No obstante, expertos anticipan que esta subida en la otorgación de préstamos se puede revertir hasta fin de año por la nueva ampliación del diferimiento hasta el 31 de diciembre.
De acuerdo con las principales variables al 31 de julio, elaboradas por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), la cartera de créditos a los sectores priorizados, como el productivo, se incrementó de 79.576 millones de bolivianos a 83.495 millones en los últimos 12 meses, contabilizados de julio 2019 a julio de este año.
Asimismo, en el sector de servicios hubo un aumento de 15.268 millones a 15.848 millones de bolivianos.
El economista Alejandro Arana mencionó que en el análisis del comportamiento de la cartera de créditos durante los primeros siete meses del año por sectores económicos se observa un crecimiento de sólo un 2,1% y con una tendencia a la baja respecto a la tasa de crecimiento que la cartera de créditos venía creciendo durante los últimos años.
No obstante, el “modesto” crecimiento en medio de la cuarentena fue atribuido a que casi la mitad del incremento en la cartera, alrededor de 1.000 millones de bolivianos, se produjo en el sector productivo que incluye la agropecuaria, minería, agroindustria y otros que a pesar de la cuarentena continuaron produciendo.
Asimismo, indicó que es muy probable que ante la incertidumbre sobre el futuro económico muchos agentes económicos hayan decidido financiar tanto inversiones como capital de trabajo, mediante apalancamiento bancario y no arriesgar su liquidez.
“Respecto al segundo semestre del año, es probable que esta situación se revierta, porque muchas empresas, pymes y personas dependientes ya no cuentan con capacidad de endeudamiento adicional. Asimismo, el diferimiento de pagos reciente aprobado puede quitar liquidez para la otorgación de nuevos créditos”, concluyó.
El economista Jaime Dunn afirmó que hubo un incremento en la cartera de créditos y eso tiene que ver con las acciones que ha tomado el Banco Central de Bolivia (BCB), en marzo pasado cuando le compró bonos a las AFP por 3.450 millones de bolivianos (500 millones de dólares) y con ese dinero éstas han abierto depósitos a plazo fijo (DPF) en los bancos.
“Es posible que con la nueva ampliación del diferimiento, que ahora alcanza a todos, pondrá más presión en la liquidez y eso va a hacer que los bancos no puedan generar cartera”, analizó Dunn.
Esta situación lleva a tres posibles escenarios: el primero es que el BCB aplique una medida excepcional, como lo hizo anteriormente, para que ayude a colocar mayor liquidez a los bancos a cambio de la generación de más cartera; la segunda es que no haga nada y de ser así queda claro que la posibilidad de seguir generando cartera hacia adelante se verá perjudicada.
La tercera es lo que se incluyó en el Decreto Supremo 4272 sobre la titularización, en este caso el Gobierno propone que los bancos transformen su cartera en efectivo a través del mercado de valores.
“Si es que no se da algunos de estos elementos, es muy predecible que hacia finales de año los niveles de cartera de la banca empiecen a caer (…)”, anticipó el experto.
FUENTE: PÁGINA SIETE / LA PAZ