Según uno de sus dirigentes, en el país existen unas 480.000 personas que trabajan en este sector.
Los trabajadores de la construcción piden al gobierno que cubra las deudas que tiene con las empresas del sector con la finalidad de que les puedan pagar al menos dos planillas de salarios y con esos recursos subsistir durante la emergencia sanitaria.
“Hay deudas desde el anterior gobierno con constructoras y necesitamos que nos paguen por los trabajos que se han realizado. Hay muchos reclamos de los compañeros del sector, más ahora por la cuarentena”, indicó Valerio Ayaviri, ejecutivo nacional de los trabajadores de la construcción.
Ayaviri explicó que existen 480.000 trabajadores de la construcción a nivel nacional y el 40% son empleados por constructoras. “La deuda con este sector es de más de Bs 700 millones y la ciudad con más afectados es La Paz. Dos meses de pagos serían fundamentales”.
El 5 de abril, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Luis Parada, reconoció que el Estado tiene con el sector de la construcción una deuda de Bs 750 millones que se arrastra desde el gobierno de Evo Morales.
La anterior administración “no solo nos dejó deuda en la construcción, sino también en la diálisis. Desde febrero del año pasado no pagaban a las clínicas privadas ni a los proyectos que nos les interesaban políticamente”, indicó la autoridad en una entrevista en BoliviaTv.
Parada atribuyó el retraso en los pagos a un grupo gerencial del anterior gobierno que respondía a intereses personales y no al contexto general de la economía. Afirmó que se reunió con la Cámara Nacional de la Construcción e indicó que “se cumplirán con todos los pagos”.
El sector de la construcción genera en Bolivia más de 466.000 empleos directos y al menos un millón de empleos indirectos, considerando que la construcción está directamente relacionada con otros 17 sectores de la economía, según informes del Centro de Estudios Económicos y Desarrollo y la Confederación Sindical de Trabajadores en Construcción de Bolivia en base a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Se necesitan proyectos en favor de la construcción y reactivarla con proyectos como el de la vivienda social”, sostuvo Ayaviri.
El dirigente agregó que, de no tomarse medidas inmediatas para paliar la crisis generada por el coronavirus, están en riesgo cerca del 60% de las fuentes de trabajo directas del sector, que en cifras significa uno 280.000 empleos.
“El restante 60% de albañiles que son cuentapropistas tienen que esperar hasta el 31 para recibir el bono universal, que es una buena medida, pero mientras tanto no reciben ingresos. Eso nos preocupa”.
El 9% de la población ocupada del país se dedica a la construcción.
FUENTE: LA RAZÓN / LA PAZ