El presidente Evo Morales se reunió con la cúpula de los empresarios en Cochabamba y planteó sobre el segundo aguinaldo: pagar hasta marzo, que una parte se destine a comprar productos nacionales y que haya un tope de salario o nivel ejecutivo al que llegará.
El empresariado privado boliviano ratificó su rechazo al pago del segundo aguinaldo debido a sus efectos negativos en la economía y la estabilidad del empleo, pero se abrió a analizar las alternativas planteadas por el Gobierno para mitigar y compensar los efectos de su pago.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, fijó este jueves la posición del sector luego que el miércoles sostuviera, junto con otros empresarios, una reunión con el presidente Evo Morales y otras autoridades del Ejecutivo.
Para Nostas, Morales comprendió que el pago del segundo aguinaldo es un tema muy delicado para el sector y que su rechazo no tiene nada que ver con la buena o mala voluntad, sino “con las posibilidades materiales de los empresarios para enfrentar una mayor presión salarial”.
“Aunque no llegamos a acuerdos sobre el tema, hemos convenido en que nos reuniremos la siguiente semana para avanzar en el análisis, no solo de las propuestas del Gobierno, sino en las definiciones de los sectores empresariales frente a este problema”, explicó, según una nota de prensa institucional.
El Gobierno planteó en el encuentro del miércoles en Cochabamba tres alternativas frente al pago del beneficio: Pagar hasta marzo, que un porcentaje sea destinado a la compra de productos nacionales y que se defina un monto tope del salario o niveles ejecutivos a los que llegará.
Nostas calificó de positivas las alternativas abiertas por el Gobierno para buscar y definir los mecanismos para mitigar su impacto.
“Los mecanismos de este encuentro los definiremos en estos días entre ambas partes, tanto en lo que se refiere a los equipos y la metodología, pero en todo caso, en esa mesa de acuerdos, tenemos que llegar a soluciones claras, concretas, viables y realizables a partir de la autorización que otorguen los sectores en cada departamento a sus federaciones o a sus líderes nacionales para que eventualmente puedan negociar mecanismos de mitigación para compensar los efectos del segundo aguinaldo”, sostuvo.
El ministro de Trabajo, Héctor Hinojosa, recordó por su parte que no era la primera vez que se hacía efectivo el pago del segundo aguinaldo.
“Hay que recordar que en 2015 hubo un pago similar hasta el mes de marzo y analizaremos las condiciones de qué empresas deben cumplir de manera inmediata y qué empresas no, y estableceremos por su puesto algunas condiciones”, adelantó.
Todos los acuerdos deberán estar materializados en la reglamentación, que será redactada la próxima semana para que entre en vigencia en diciembre.
La administración de Morales confirmó para este año el pago del beneficio debido a que la economía boliviana creció un 4,61% en el período interanual 2017-2018. La cifra es superior al 4,5% que fija el Decreto Supremo 1802 para activar el pago de este beneficio.
FUENTE: LA RAZÓN DIGITAL / ÁNGEL GUARACHI / LA PAZ
