El presidente Luis Arce se reunió ayer con representantes de los gremiales y les señaló que los bancos no pueden cobrar nuevos intereses sobre los créditos.
Los prestatarios que no se acogieron al plan de diferimiento y quieran reprogramar o refinanciar sus créditos para beneficiarse de los periodos de gracia habilitados por el Gobierno deberán negociar un trato especial con la banca, dijo ayer el director de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra.
“Gracias a la medida que hemos aplicado, el paquete de créditos que fueron diferidos pueden ser objeto de reprogramación o refinanciamiento y ese mismo paquete puede aplicar al periodo de gracia. Pero si hubiera casos de prestatarios que no aplicaron en su momento al diferimiento, no corresponde este plan, aunque sí tienen la posibilidad de entablar un acuerdo, un plan con la entidad bancaria para obtener alguna medida que le pudiera favorecer”, señaló Yujra en una entrevista con Unitel.
Joel R., un exservidor público que perdió su trabajo en diciembre del año pasado, contó a Página Siete que intentó acogerse al periodo de gracia decretado por el Gobierno, sin embargo, en su banco le indicaron que no aplicaba al programa debido a que había cumplido con sus pagos durante el diferimiento.
“Al final tuve que llegar a un acuerdo con el banco personalmente y mis condiciones cambiaron, pero al menos ahora tengo un respiro”, comentó.
En la misma entrevista, el director de la ASFI indicó que el programa de periodos de gracia abarca a todos los prestatarios que hayan diferido sus créditos, sin importar el sector al que pertenezcan y que éstos, en función de su situación actual y su capacidad de pago, pueden obtener periodos de gracia adicionales e incluso rebajas en las tasas de intereses de sus créditos.
Reunión con gremiales
El presidente Luis Arce se reunió ayer con los principales representantes de los gremiales del país. En el encuentro ratificó que ese sector puede reprogramar sus créditos y acceder a un periodo de gracia de al menos cuatro meses (enero-abril).
En el encuentro, el jefe de Estado indicó que la medida busca aliviar la preocupación de los gremiales, micro y pequeños empresarios que tienen dificultades para pagar sus créditos como consecuencia de los efectos de la pandemia del coronavirus.
“Los bancos no podrán cobrar intereses adicionales o interés sobre interés de las cuotas diferidas y éstas podrán ser pagadas al final del crédito. Un equipo técnico desarrollará talleres, con el propósito de dar a conocer el alcance del decreto supremo que tiene la finalidad de reactivar la economía boliviana”, afirmó el mandatario en la reunión.
Choferes insisten en diferimiento y denuncian abusos de bancos
El secretario ejecutivo de la Federación de Choferes Primero de Mayo, Mario Silva, informó que su sector se mantiene en la posición de exigir al Gobierno la ampliación del diferimiento de pago de créditos por seis meses, hasta junio.
Sin embargo, agregó que se analizará la posibilidad de acogerse al periodo de gracia de cuatro meses a los créditos reprogramados y/o refinanciados, normado por el Gobierno.
“Estamos pidiendo seis meses más del diferimiento, porque hay rebrote de la pandemia y no queremos ser irresponsables, no queremos una solución de uno o tres meses, queremos de seis meses (…) vamos a analizar, vamos a bajar a un ampliado en cada departamento”, sostuvo Silva.
El dirigente señaló que en los siguientes días su sector discutirá si es conveniente o no la medida adoptada por el Gobierno, pero que también se analizarán las medidas de presión a tomar en caso de que no haya un nuevo diferimiento de seis meses.
El ejecutivo de la Central Única de Transporte Urbano de La Paz, Freddy Quispe, denunció ayer que la banca se vale de distintas “artimañas y acciones demagógicas” para cobrar un seguro de los meses diferidos de marzo a diciembre del año pasado.
Aseguró que el sector no permitirá esos cobros “irregulares”, por lo que solicitaron al Gobierno una reunión de urgencia.
“En lo que es los meses de pandemia, nos están metiendo el seguro y estamos pagando 300, 400 bolivianos demás. Un compañero que llevaba 1.600 en este momento está llevando 2.000 bolivianos; un compañero que llevaba 2.500 ahora le han pedido 2.900 (…), esto ya es una demagogia que nos están queriendo engañar ”, manifestó Quispe.
Otro de los cobros que dicen que los bancos ejecutan es la subida de la Tasa de Regulación (TRE), situación que ya no coincide con los ingresos que al momento percibe el sector del transporte por la pandemia.
Asimismo, el dirigente de los transportistas señaló que la banca “amenaza” a los usuarios financieros con el supuesto de llevarlos a la central de riesgo en caso de que no paguen los montos que se les exige cumplir.
Fuente : Página Siete.