ANÁLISIS DEL SECTOR CONSTRUCTOR
En los últimos años el sector de la construcción mostró un crecimiento sostenido y fue un pilar fundamental para el desarrollo y crecimiento del país. El impulso que se dio al desarrollo nacional a través de la construcción permitió que durante el período 2006-2018, la construcción registre tasas de crecimiento por encima del promedio nacional, ya que fue la principal herramienta para la redistribución de los recursos; en nueva infraestructura para la población, y, sobre todo como un medio para la generación de empleos.
Cuadro N°1 Crecimiento del PIB de Bolivia Vs. PIB de la Construcción
A pesar de ello hacia el año 2018, el crecimiento del sector se ha reducido de manera muy acelerada, pasando a ocupar el octavo lugar de los 11 sectores económicos de Bolivia, con una participación de 3,53 por ciento en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). La importancia del Sector de la Construcción está ligada al mercado de trabajo de mano de obra no calificada y calificada, así como a empresas nacionales de producción de materiales de construcción y empresas de importación de estos materiales, acompañada por el sector financiero con la colocación de créditos, como capital de trabajo para la ejecución de obras y garantías, compra de material y equipos, y finalmente, para las viviendas. Arriesgar los medios de producción de este sector es también arriesgar la economía en su conjunto, es decir; los sueldos de los trabajadores y el sustento de todas las familias bolivianas.
Los agentes económicos de la construcción no son inmunes a los acontecimientos económicos, sociales y políticos que enfrenta Bolivia. El contexto electoral del 2019 y los sucesos posteriores que concluyeron con la anulación de las elecciones de 2019, han precipitado un estancamiento del Sector de la Construcción que afecta a todos los mercados de bienes y servicios de la economía boliviana determinando una disminución de sus actividades. Este estancamiento en el caso de la construcción se ha debido además por la reducción en el presupuesto de Infraestructura de la Inversión Pública de los últimos años.
El 2009 el país solo invertía 617 millones de dólares en Infraestructura como parte de la Inversión Pública. Para el año 2016 esta inversión se triplicó alcanzando los 1.822 millones de Dólares Americanos para Infraestructura, sin embargo, este fue el máximo monto presupuestado ya que a partir de entonces estos presupuestos se han estado reduciendo. La reducción del monto presupuestado el año 2017 fue de 194 millones de Dólares Americanos, ya que este presupuesto alcanzó a 1.628 millones de Dólares Americanos. El año 2018 la reducción fue la mayor de estos tres años, ya que el presupuesto en Infraestructura Pública solo alcanzó 1.518 millones de Dólares Americanos con lo que la reducción fue de 340 millones de Dólares Americanos con respecto al 2016. Finalmente, el 2019 no fue distinto, ya que el presupuesto de Infraestructura Pública llegó a 1.618 millones de Dólares Americanos con una reducción de 240 millones de Dólares Americanos con respecto al 2016. Estas disminuciones significaron una reducción del -10,64% el año 2017, para el 2018, de -18,66% y una disminución de -13.17% el año 2019 con respecto al año 2016.
Siendo el Sector de la Construcción altamente dependiente de la Inversión Pública, estas constantes reducciones en su presupuesto han ido disminuyendo el crecimiento del Sector de la Construcción tanto a nivel nacional como departamental. El sector de la construcción se mantuvo por encima del PIB departamental de La Paz hasta que el año 2018 abruptamente queda por debajo del PIB de La Paz, consecuencia también de la reducción de la Inversión Pública sobre todo en la parte de la Infraestructura.
Cuadro N°4 Crecimiento del PIB de La Paz Vs. PIB de la Construcción de La Paz
Este estancamiento, ha erosionado y reducido el crecimiento del sector constructor que se ha vuelto altamente susceptible a que cualquier fenómeno externo, como ser: el retraso en el pago de planillas de parte de las Entidades Contratantes y provoque que las empresas no puedan continuar con las obras y estén sensibles a una posible quiebra.
De acuerdo con el presupuesto generado por el anterior gobierno para el 2019, el déficit fiscal debió ser reducido a 6,98%, sin embargo; hay que resaltar que este presupuesto evidencia que hubo déficit fiscal los últimos 5 años.
Nos preocupa aún más la situación, dado que en el documento “RENDICIÓN PÚBLICA DE CUENTAS 2019” se muestra que, hasta agosto de 2019, el anterior gobierno habría incrementado la deuda pública externa en 569 millones de dólares y hasta octubre de 2019 la deuda interna se incrementó en 495 millones de dólares.
Sabemos que la situación actual es consecuencia de la administración del anterior gobierno, pero, si hubo fuentes de financiamiento para el déficit fiscal, y dado que el gobierno reconoce una deuda con el sector constructor de parte de la ABC de 703 millones de Bolivianos, es decir, 101 millones de Dólares Americanos y se evidencia que la Deuda Pública creció en 1.064 millones de Dólares Americanos, ¿Por qué no se honran las deudas con el Sector Constructor?, ¿Qué se hizo con los recursos comprometidos para el pago de la ejecución de las obras?, ¿Qué acciones está tomando el actual gobierno para atender nuestras justas demandas?, ¿Cómo se financiarán las nuevas obras e iniciativas como la de la salud? El sector de la construcción se niega a financiar el déficit fiscal a través de la mora con sus empresas, debido a que el fin de las empresas constructoras es EJECUTAR LAS OBRAS Y NO FINANCIARLAS. Este acto no solo pondría en peligro el patrimonio de los trabajadores, proveedores y las empresas constructoras, sino que el de la economía de todos los bolivianos.
Es por ello, que el impago de las obligaciones contractuales del Gobierno Central y los Gobiernos Subnacionales, han puesto en riesgo la continuidad de las obras, ya que las empresas trabajan con limitados recursos propios y préstamos bancarios que deben ser honrados. Se debe tomar en cuenta que, sin el correspondiente pago de las planillas generadas por nuestro trabajo, es imposible reponer los recursos utilizados, para pagar los salarios, los intereses por los préstamos y otras obligaciones que hacen insostenible mantener la ejecución de obras.
Esta condición nos da el derecho de exigir a la Presidente del Estado, que de manera inmediata se efectúe el pago de todas las deudas pendientes, ya que el sector de la construcción ha agotado sus recursos, así como, sus líneas de crédito, que hicieron posible la continuidad de su trabajo. Es decir, la falta de recursos propios nos privará la capacidad de continuar con las obras, pagar a los trabajadores, proveedores y financiadores. En este caso, el Sector de la Construcción, de ninguna manera acepta la ejecución de las garantías presentadas para la ejecución de las obras, ya que, el incumplimiento de los contratos se deberá únicamente al incumplimiento de pago por parte del Gobierno Central y de los Gobiernos Subnacionales.
Reiteramos la solicitud efectuada por los constructores, para que la Señora Presidente nos reciba y nos permita transmitir de manera directa la problemática del sector de la construcción a fin de evitar mayores daños al sector y de manera consecutiva hacia nuestros trabajadores, proveedores y la economía en general. Es fundamental que Su Excelencia intervenga, ya que, a través de los ministros del sector se informa una plena ejecución de la Inversión Pública y una reducción del Déficit Fiscal, pero contradictoriamente se tiene en mora el pago de obligaciones del Estado con las empresas del Sector Constructor. Es necesario comenzar por transparentar y mostrar al Sector cual es el monto global de la deuda de las Entidades Públicas y cómo se piensa encarar el pago de la misma.
Por estas razones es que vemos la necesidad de priorizar una reunión de alto nivel como el Foro y/o Congreso de la Construcción, para que se pueda transparentar la Ejecución en Infraestructura de la gestión 2019 y el adeudo de todas las Entidades Contratantes a fin de establecer cómo y cuándo se cancelarán los compromisos con el sector constructor. Asimismo, se debe proyectar el lineamiento a futuro en el desarrollo de nuestro país; pero no en las condiciones actuales, siendo que el sector constructor no aceptará que “este lamentable pasado” se convierta en nuestro futuro, y sobre todo exigiremos que todas las construcciones de nuestra amada patria sean desarrolladas por empresas nacionales, ya que antes de que entren las empresas extranjeras nuestro país fue construido por empresas nacionales como Contratistas y no así como Subcontratistas.
Por todas estas razones, la CABOCO solicitó a la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia – CEPB su participación en el FORO-DEBATE con todos los candidatos de los partidos políticos que forman parte de la contienda electoral del 3 de mayo próximo, donde deberán explicar de manera pública y realista la oferta de sus Programas de Gobierno para el sector de la construcción. Los candidatos deben responder ¿cómo piensan lograr que el Estado cuente con los recursos para honrar sus deudas y financiar los proyectos futuros para el desarrollo de nuestro país? Estos programas deben ser discutidos, y plasmados en compromisos que establezcan normas y políticas públicas que eviten que el futuro gobierno pueda evadir honrar sus obligaciones usando los recursos comprometidos para otros fines.
¡Construyamos Bolivia con empresas bolivianas!