La firma china realizó los talleres para mejorar la relación entre sus trabajadores. En enero hubo incidentes que incluso llevaron a un paro en Padilla, Chuquisaca, en protesta por malos tratos de empleados chinos
La empresa china Sinohydro comenzó a realizar talleres de convivencia entre sus trabajadores de nacionalidad china y boliviana.
En enero la empresa china Sinohydro enfrentó en Padilla, Chuquisaca, una serie de conflictos por denuncias de malos tratos a personal boliviano. Ahora desarrollaron un taller de convivencia entre trabajadores de nacionalidad china y boliviana para promover armonía en las relaciones laborales a través de una mejor comunicación.
La primera experiencia se realizó en el campamento principal del proyecto carretero Padilla – El Salto, en el departamento de Chuquisaca. Alrededor de medio centenar de empleados de las dos nacionalidades participaron de diversas dinámicas diseñadas para superar las barreras culturales e idiomáticas que dificultan una relación armónica.
“Los talleres han sido muy importantes para nosotros, porque nos permitieron darnos cuenta de que, entre chinos y bolivianos, hay más coincidencias que diferencias, y que a partir de ello podemos identificar valores compartidos que nos permitan trabajar unidos con un objetivo común”, dijo Xueru Zhao, funcionaria administrativa y traductora del proyecto Padilla – El Salto.
Pobladores de Padilla, a 180 kilómetros de la capital del país, declararon en enero un paro indefinido en protesta contra la empresa china por cometer una serie de abusos contra sus trabajadores bolivianos. En ese entonces, el senador del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) Omar Aguilera denunció que una mujer fue agredida física y verbalmente por un funcionario chino.
La protesta fue motivada por denuncias de impago de salarios. El caso de agresión llegó hasta la Policía y fue detenido el denunciado. En febrero, la firma china asumió una deuda salarial de la subcontratista TNT Ingeniería en Explosivos SRL, comprometió el pago de salarios adeudados a 60 trabajadores y el alejamiento del empleado chino vinculado con la agresión.
Ahora se desarrollaron talleres para mejorar la relación. Zhao destacó la importancia de tener una visión común sobre el alcance práctico de valores como el respeto, la responsabilidad y la puntualidad. “Si todos entendemos lo mismo sobre cada uno de estos principios, entonces es mucho más fácil generar consensos”, resaltó, según un boletín institucional.
Para Arcil Campos, administrador del proyecto, el taller permitió “realizar un ejercicio de sinceramiento, para saber que sentimos y pensamos los unos de los otros”.
“Ahora los funcionarios chinos saben qué aspectos deben mejorar y nosotros también. De esa manera, estoy seguro de que superaremos los problemas y tendremos un mejor clima laboral”, apuntó.
Xueru Zhao señaló que, tanto durante las actividades laborales como fuera de los horarios de oficina, los empleados chinos y bolivianos comparten, se divierten y realizan actividades conjuntas.
FUENTE: LA RAZÓN DIGITAL / CARLOS CORZ / LA PAZ