- El exministro de Economía Luis Arce Catacora declaró ayer que en los últimos doce años el Gobierno aumentó 164 por ciento a los salarios, y que la inflación fue 63% en ese mismo período • El analista presupuestario Germán Molina calculó que por cada punto porcentual de aumento a los salarios en el sector público, el Tesoro debe erogar Bs 77 millones.
Tomando en cuenta que el incremento salarial indiscriminado e ilógico causó el cierre de empresas en el país, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia y economistas consultados por EL DIARIO advirtieron que el aumento propuesto por los trabajadores pondrá en riesgo la estabilidad de las empresas en el país y pidieron a la dirigencia de la COB actuar con racionalidad ante el elevado déficit fiscal, que este año será mayor a 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), además del menor crecimiento de la economía que esta gestión bordeará el 4 por ciento.
El fin de semana, el Ministerio de Economía, luego de la entrega del pliego petitorio al Gobierno por parte de la organización laboral, advirtió que “se tomará en cuenta la realidad de las empresas para evitar el cierre o despido de trabajadores”. “Hay que pensar en las empresas”, sostuvo el ministro de esa cartera de Estado, Mario Guillén.
La COB presentó el sábado pasado al Gobierno un planteamiento consistente en un ajuste de 10 por ciento al mínimo nacional y 10 por ciento al básico, mientras que en el empresariado existen posiciones desde cero a tres por ciento como máximo.
EXMINISTRO ARCE
El exministro de Economía Luis Arce Catacora dijo ayer que el Gobierno siempre aplicó incrementos salariales por encina de la inflación, más un porcentaje extra de aumento “real” al poder adquisitivo de los trabajadores, lo que dio en los últimos 12 años un alza de al menos 164%, frente a una inflación de 63%.
Manifestó que, “no obstante, el Gobierno tiene que ver ambas posiciones (COB y empresarios) y ver cuál cifra de incremento es la mejor para toda la economía en su conjunto, velando no sólo por el incremento salarial de los trabajadores sino también acerca del futuro de las inversiones en el país”, informó a la agencia oficial de noticias.
Señaló que el incremento salarial para este año debe tomar en cuenta la inflación del año pasado, que cerró en 2,71%, y también el alza del Producto Bruto Interno (PIB), asimismo por sectores, principalmente productivos.
EMPRESAS
Al respecto, el economista Germán Molina dijo que en el caso de las pequeñas y medianas empresas tienen que contar con una flexibilidad en la política de incremento salarial que apruebe el Gobierno para la gestión 2018, cuidando básicamente la estabilidad y permanencia de dichas empresas, que no tendrían suficientes ingresos para cubrir incrementos salariales, porque aumentarían sus costos promedios variables, los que superarían a los precios vigentes a pagar por los consumidores, originando por tanto el cierre de empresas y el consiguiente despido del personal.
ALTO COSTO
Molina estimó que por cada punto porcentual de ajuste salarial que demandó la COB, el Tesoro debe asignar 77 millones de bolivianos. “Con el alto déficit fiscal, la propuesta de la COB es a todas luces inviable”, indicó en entrevista con EL DIARIO.
Hace un par de meses, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Marco Antonio Salinas, calculó que en el sector privado un ajuste salarial como el propuesto por la COB representaría un gasto de al menos 300 millones de dólares.
De su parte, el titular de la CEPB, Ronald Nostas, dijo que el costo del aumento salarial podría representar alrededor de $us 1.000 millones, los que de disponérselo lo más apropiado sería destinarlos a la inversión para generar más producción y, consiguientemente, empleos nuevo.
Molina recordó que el Sector Público No Financiero (SPNF), en el período 2013-2017, acumuló un déficit fiscal de 22,6 por ciento del PIB, que supera todo lo ahorrado anteriormente y resulta además que no se tiene espacio fiscal para políticas públicas, lo que impide aceptar la solicitud de incremento salarial de la COB, porque elevaría más aún el déficit fiscal, advirtió el experto presupuestario.
ECONOMÍA CON MENOR CRECIMIENTO
La semana anterior, el presidente de la CEPB, Ronald Nostas, calificó de “despropósito” el planteamiento de ajuste salarial de la COB, mientras que el titular de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba, Javier Bellot, dijo que los trabajadores que se beneficiarían con el ajuste, solamente representan 30 por ciento de la fuerza laboral del país, por lo que serían “privilegiados”, mientras que el resto de población quedaría afectada con más carencias para la familia.
Agregó que en momentos en los cuales la economía nacional pierde fuerza, no existen condiciones para atender petitorios que están fuera de las posibilidades de las empresas. Demandó que este año el Gobierno deje sin efecto el incremento salarial.
TRABAJADORES
El representante de la COB, Vitaliano Mamani, negó ayer la validez del costo de vida estimado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). “Nosotros no creemos en la inflación del INE”, dijo en un programa en el canal RPT, en actitud contradictoria, porque fue precisamente la COB la que conformó el año pasado una comisión, con autoridades del INE, para mejorar el cálculo de los precios de la canasta familiar.
Mamani sostuvo en el canal de televisión, junto con otros dirigentes, que la canasta familiar ha sufrido alzas especialmente en los alimentos, ante lo cual los trabajadores deben restituir el valor de sus remuneraciones para compensar la pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos e invitó a las empresas privada no “satanizar sus demandas”.
FUENTE: EL DIARIO